El Coronavirus ante el sector turístico

El Coronavirus, la mayor crisis que el sector turístico ha enfrentado hasta ahora.

En este punto se analizarán los impactos, consecuencias y nuevos retos a los que se enfrentan empresas del sector, así como los diferentes destinos turísticos.

Actualmente la industria turística vive una crisis a raíz de la pandemia del Coronavirus, que ha paralizado casi por completo los viajes en todo el mundo.

Esta crisis nos deja varias interrogantes: ¿Cómo afectará a la salud de las empresas turísticas y al empleo?, ¿Cuánto tardará en recuperarse la economía?, ¿Qué será necesario para reactivar la demanda turística?, ¿De qué modo esta pandemia modificará los comportamientos de viaje?, ¿Qué cicatrices está dejando esta crisis en las relaciones empresariales?, ¿El mundo será el mismo?, etc.

Se considera que si el brote de coronavirus dura entre tres y cuatro meses, la recuperación de la economía global podría llegar en el cuarto trimestre del año, ya que si el virus resulta ser estacional se recuperaría rápidamente la confianza de los consumidores y las empresas podrían volver a la normalidad en uno o dos trimestres. Esto sucedería en el mejor escenario posible, pero hay otros escenarios.

Definitivamente, el sector turístico ha sido el más afectado, provocando el cierre de hoteles, la suspensión de la mayoría de los vuelos, el cese de cruceros, las crecientes prohibiciones de viajes en todo el mundo, causando un terrible efecto domino en las empresas, tanto grandes como pequeñas.

Aun considerando un escenario favorable donde la demanda turística pudiera comenzar a reactivarse este próximo verano, el comportamiento de los viajeros puede verse modificado por la pandemia. 

Esta crisis hará que los consumidores sean más sensibles a aspectos como la seguridad y la salud pública. Esto genera una buena oportunidad para que el hotel divulgue su flexibilidad comercial aprovechando sus herramientas tecnológicas, incluso usándola como elemento diferencial para su propio canal, con políticas de cancelación o de pago exclusivas en su Sitio Web y Booking Engine, siendo apoyados a través de un PMS para agilizar los procesos y brindar un mejor tiempo de respuesta al huésped.  

Hoy más que nunca el sector y los destinos tienen que usar inteligencia de mercado. La tecnología y los datos generan conocimiento y pueden agilizar enormemente la recuperación del sector una vez que haya un escenario estable.

En el mundo post-coronavirus la industria turística deberá trabajar unida en campañas de comunicación con mensajes sólidos. En una situación como ésta, la cuenta de resultados es muy relevante pero no es lo más importante. Hay que ser solidarios, pensar en el interés general y contribuir de la manera que cada uno mejor pueda para salir juntos de ésta.

Las empresas no solo se están jugando su dinero en la gestión de esta crisis, sino también su futura reputación en el mercado turístico. Y más teniendo en cuenta que saldremos de este shock emocional, sanitario y económico diferentes, como individuos y como sociedad; y la comunicación es clave en este proceso.

Vamos hacia un cambio de paradigma, un mundo que está por redescubrir. Hay que comprender, aceptar y adaptarse a este nuevo contexto.

En este sentido, habrá que diseñar nuevas metas, nuevos retos y sobre todo generar un nuevo relato.

La promoción y el marketing turísticos tendrán que ser igualmente diferentes, basándose en valores comunes, en un propósito compartido, y no tanto en la bondad de los productos o servicios. Estábamos vendiendo experiencias y contando historias. Ahora habrá que hacerlo además con valores acordes con la nueva realidad del mundo que emerge tras esta crisis.

En definitiva, se trata de generar nuevo valor económico y social. El turismo se recuperará, pero de nosotros dependerá que seamos un destino o una empresa respetada, reputada y confiable, alineada con los valores socialmente de este nuevo mundo.